dimecres, 27 de novembre del 2019

Estructura del cuento



Ya hemos visto que el cuento forma parte de los textos literarios, es decir un tipo de texto más libre, menos restringido, en el que el autor plasma de manera creativa y expresiva la historia o idea que quiere contar, en contraposición a los textos no literarios, cuyo estilo se encuentra bastante acotado y falto de color, aunque no siempre es así, en ocasiones también podemos ver ejemplos de textos no literarios con un lenguaje rico en adjetivos y figuras estilísticas, como por ejemplo textos periodísticos o publicitarios.

La estructura del cuento debe estar bien fijada por el autor para que la historia despierte el interés del lector y que desee pasar sus páginas para descubrir qué ocurre al final. Hay muchos tipos de cuentos pero todos ellos comparten una estructura bastante similar que tiene como principal objetivo satisfacer el deseo  o la curiosidad del lector de saber cómo acaba la historia. Cuando hablamos de cuento nos referimos a un género literario de ficción que, a diferencia de la novela (otro tipo de texto literario) tiene como características principales:

- un argumento sencillo;
- está protagonizado por un bajo número de personajes;
- suele centrarse en una única idea argumentativa para desarrollarla al máximo durante el transcurso de las líneas que, por cierto,
- tienen una extensión más reducida.

Partes del cuento

Parte 1: inicio o planteamiento

También llamada presentación. Es el comienzo de la historia, el momento en el que el autor contextualizará al lector en el lugar en el que se encuentra la narración, los personajes que intervendrán en ella y los presentará ligeramente para que tengamos una idea de quiénes son y lo que buscan.
El autor presenta la "normalidad" de la historia, ese momento apacible en el que viven los personajes y que luego será quebrantado por la irrupción del nudo que será el motor el desencadenante de la acción narrativa. Así pues, el objetivo de esta primera parte del cuento es mostrarnos a los personajes y el entorno o momento en el que viven tranquilamente, previo a la aparición de la acción.
Aquí es cuando se tiene que presentar también si los personajes (o personaje) tienen alguna particularidad, pues más adelante no tendremos tiempo para detenernos en este tipo de detalles minuciosos porque estaremos plenamente metidos en el nudo de la historia.

Parte 2: nudo o desarrollo

Para poder completar la estructura del cuento es imprescindible que haya alguna acción, que ocurra algún hecho que altere el orden apacible del inicio, esa “normalidad” a la que hacíamos referencia, y que ponga a los personajes en alguna situación controvertida o complicada de resolver. El nudo aparece cuando la situación que hemos planteado en el inicio se ve rota o alterada por la aparición de un hecho insólito, inesperado, etc. Este punto es de vital importancia para que un texto sea considerado un cuento y no un texto poético o una narración literaria. El cuento es cuento si hay nudo, si hay alguna acción que provoque el desarrollo de la trama; un texto en el que simplemente se hable de los sentimientos, por ejemplo, por muy bien que esté escrito y un buen uso de las palabras poéticas, no es un cuento.
Así pues, dentro de las partes del cuento, el nudo es una de las más importantes porque es la que marcará el ritmo de la narración, la que hará que el lector tenga ganas de seguir leyendo y la que conseguirá que el cuento sea exitoso.
Cuando se llega a este punto de la narración es importante que el lector ya sepa quiénes son los personajes (que ya habremos presentado en el inicio) para que pueda meterse de lleno en el problema que los acarrea y, así, tener interés por el devenir de la situación. Es en este momento cuando conoceremos a los personajes, no solo a nivel descriptivo sino que veremos qué acciones cometen, qué pasiones les mueven y, así, podremos saber realmente quiénes son y cómo actúan.

Parte 3: desenlace o final

Es la última de las partes de un cuento, es decir, el momento en el que se resuelve el conflicto que ha aparecido en el nudo y se puede cerrar la historia. Este cierre puede que sea feliz, o no, puede que quede totalmente cerrado o que quede abierto, la elección depende del autor pero SIEMPRE se debe solventar el nudo que se ha planteado en la narración para que las expectativas del lector queden satisfechas.
Cuando nos encontramos con un final abierto significa que, simplemente, el autor no especifica todos los detalles de lo que les sucederá a sus personajes, es decir, no cierra como el tradicional "Y vivieron felices para siempre" , por poner el ejemplo clásico, sino que lo deja abierto para que al lector le queden dudas acerca de lo que ha sucedido realmente. Pero que quede abierto no significa que no termine, pues es imprescindible que el "problema" que se nos ha presentado sea resuelto, si no el cuento no funciona.
Una de las características del cuento más notorias es que el final suele ser sorprendente e inesperado. A diferencia de las novelas (que son narraciones más largas y profundas), en un cuento se parte de una sola situación inicial que se complica y se resuelve pero, para que esté bien escrito, debe ser diferente, debe sorprender al lector y procurar que la historia dé un giro para que el final sea totalmente inesperado.

 En los cuentos infantiles esta no es una premisa muy importante pero sí que lo es que el cuento tenga una moraleja, un mensaje que instruya a los más pequeños. Uno de los cuentos más populares entre los niños son las fábulas y en otro de los temas te contamos qué es una fábula y sus características.

¿La estructura del cuento siempre es igual?

Ahora que ya conocemos las características de las partes de un cuento, podemos hacernos la siguiente pregunta: ¿los cuentos tienen que seguir este orden o pueden estar escritos de otras formas? Lo cierto es que una narración puede alterar el orden de los factores para crear más interés por parte del lector o mantener en vilo la atención según va pasando las páginas, sin embargo, la comprensión puede complicarse y, por este motivo, en el caso de los cuentos infantiles casi siempre se mantiene la estructura clásica de inicio, nudo y desenlace.

En el caso de los cuentos para adultos lo cierto es que se puede jugar de múltiples maneras y, por ejemplo, podemos encontrarnos con narraciones que empiezan presentando el desenlace y haciendo un flash-back, es decir,  echando la vista atrás para retroceder en la historia y empezar por el principio. También es probable que la historia comience presentando, directamente, el nudo de la acción, in medias res, pero después deberá presentarnos a los personajes para que entendamos quiénes son y podamos ver cómo actúan con verosimilitud.

La elección de la estructura del cuento recae en manos del autor que puede escoger seguir las pautas clásicas o decantarse por ser más innovador y sorprendente pero, eso sí, en todo momento deberá tener en cuenta que las tres partes mencionadas son necesarias e imprescindibles para que la narración funcione correctamente; de lo contrario, quedará algún cabo suelto y al lector le dará la sensación de haberse quedado a medias.

Los elementos del cuento

Ahora que ya conoces las diferentes partes de un cuento, también es importante que sepas cuáles son los elementos de un cuento. Es decir, los elementos que hacen que un cuento sea un cuento y que nos permiten comprender mejor este subgénero narrativo. Aquí te ofrecemos un listado:

Tema
Sobre qué trata el cuento. Estos temas suelen ser temas universales como, por ejemplo, el amor, la amistad, la libertad, la justicia, etc. La gran mayoría de cuentos tratan sobre un tema en concreto y, si tienes que analizarlo, tienes que prestar atención y averiguar el tema del cual trata.

Historia
Otro de los elementos de un cuento es la historia, es decir, el argumento. La historia es la que se nos muestra siguiendo el esquema clásico de presentación, nudo y desenlace. Son las aventuras que corre el protagonista, los hechos que tienen lugar en el cuento.
Sobre todo: no confundas el tema con la historia, o argumento, porque NO es lo mismo. Un ejemplo de la diferencia entre el tema y la historia lo tenemos en el clásico de Romeo y Julieta: aquí, el tema es el amor imposible y la historiao argumento es el romance que viven Romeo y Julieta.

Tiempo
Es otro de los elementos básicos de cualquier narración y hace referencia al espacio temporal en el que tiene lugar la historia. Puede ser que el tiempo sea mencionado porque el propio narrador indica las fechas pero también puede ser que el tiempo no sea mencionado y, por tanto, sea un cuento atemporal.

Espacio
Es el lugar en el que tienen lugar los hechos acontecidos. En el caso del clásico de Romeo y Julieta, la ciudad de Verona es el espacio en el que ocurre el conflicto y, por tanto, este es el espacio de la obra.

Personajes
Son todos aquellos que forman parte de la historia, es decir, los que están involucrados en la trama, los que experimentan las aventuras o los hechos que se describen.

Narrador
Es quien cuenta la historia. Puede ser que el narrador forme parte de la misma historia o que sea omnisciente, es decir, que nos la explique desde un punto de vista objetivo y en tercera persona. En otra unidad se explican los diferentes tipos de narradores y sus características.


Ejercicios

1- Buscar dos cuentos, uno infantil y otro de adultos, que no sea muy extenso, y señalar partes y elementos.
La del cuento «clásico» es una estructura narrativa muy conocida y utilizada: planteamiento, desarrollo, o nudo, y conclusión.
Ahora bien, la estructura clásica del cuento tiene un reverso, adelantado por Edgar Allan Poe en un gran ejemplo de este tipo de estructura “desordenada”, la que se puede leer en Los crímenes de la calle Morgue,  también conocido como Los asesinatos de la calle Morgue o Los asesinatos de la rue Morgue. La escena del crimen se describe al inicio, es la estructura llamada “de misterio”, en la cual el suceso más emotivo o impactante tiene lugar en la primera parte de la narración (el planteamiento). El grueso del texto es la investigación o averiguación de las causas de dicho suceso, hasta llegar a una explicación clara y racional del mismo en la conclusión. Comúnmente se asocia este tipo de

narraciones con relatos de crimen, pero también se puede utilizar para describir cualquier otro tipo de averiguación o investigación.
El ejercicio propuesto es el siguiente: tomar un cuento de forma clásica (por ejemplo, La lotería de Shirley Jackson, u otro) y redactar a partir de él un cuento de misterio, es decir, empezar relatando el clímax, o sus resultas, y luego contar la averiguación de las causas del suceso hasta llegar a una explicación de los hechos.
Si se usa como base el cuento de Jackson, el suceso del final del cuento sería ahora el punto de partida: podría haber un investigador (un detective) que se enterara del descubrimiento de un cadáver y las circunstancias en las que se encuentra, se intrigara por esa forma tan rara de morir y fuera a averiguar lo que sucedió. Poco a poco iría descubriendo quien está implicado en el extraño ritual…




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